
El cannabis medicinal suele usarse en forma de aceites sublinguales. Sin embargo, se ha demostrado que su efectividad puede verse limitada si la persona comete errores al usarlo, lo que hace que su disponibilidad sea entre el 5 y 15% de la dosis ingerida. En este artículo revisamos los errores más frecuentes al tomar aceite de cannabis y cómo evitarlos para mejorar los resultados terapéuticos.
1. No agitar el frasco antes de usarlo
La mayoría de los aceites de Cannabis son soluciones o suspensiones en aceite portador (como MCT, oliva o sésamo) donde los cannabinoides pueden precipitar con el tiempo. Si no se agita adecuadamente, las dosis administradas no serán siempre iguales, lo cual altera el tratamiento.
Estudios de estabilidad de formulaciones magistrales han mostrado que los cannabinoides, en especial el CBD, pueden adherirse a las paredes del frasco o sedimentarse. Esto genera dosis inexactas, especialmente si se administra desde la parte superior del frasco sin agitar.
2. Tomarlo con el estómago vacío (o sin acompañarlo con grasa)
Los cannabinoides como el THC y el CBD son lipofílicos, es decir, se absorben mejor en presencia de grasas. Ingerir el aceite en ayunas reduce significativamente su biodisponibilidad.
Un estudio clínico en humanos mostró que la absorción de CBD puede aumentar hasta 4 veces si se consume con una comida rica en grasas
Recomendación:
Tomar tus gotas de cannabis 15–30 minutos después de una comida con algo de grasa saludable (aguacate, aceite de oliva, frutos secos) mejora la absorción.
3. Administrar la dosis sublingual como si fuera oral
Uno de los errores más frecuentes es que los pacientes se ponen las gotas debajo de la lengua, pero las tragan de inmediato, lo que reduce su efecto rápido y convierte la administración en una vía digestiva más lenta e irregular.
La vía sublingual permite una absorción más directa y rápida a través de la mucosa oral directamente a la sangre y de allí a los tejidos y órganos donde se necesita el efecto.
Recomendación:
Mantener las gotas al menos 60 a 90 segundos debajo de la lengua antes de tragar para una absorción sublingual más eficaz. Aquí tienes un video demostrativo que ilustra esta técnica paso a paso:
4. Usar pipetas o jeringas sin calibración adecuada
Muchos pacientes estiman su dosis “a ojo” o usan pipetas sin medidas claras, lo que lleva a sub o sobredosificación. Esto afecta la respuesta al tratamiento y aumenta el riesgo de efectos secundarios.
Una revisión sobre errores de dosificación en preparados magistrales de cannabis mostró que la variabilidad en la administración es una causa frecuente de ineficacia terapéutica y de efectos adversos leves a moderados.
Recomendación:
Usar jeringas de insulina o goteros con marcas visibles. Aprender cuántos miligramos contiene cada gota del producto prescrito.
5. Cambiar de producto o marca sin orientación médica
No todos los aceites tienen la misma concentración ni relación entre THC y CBD. Cambiar de uno a otro sin supervisión puede alterar completamente el efecto esperado.
Un análisis de diferentes productos en el mercado encontró variaciones de hasta el 20–30% en la concentración declarada vs. la real
Recomendación:
Evitar cambiar de marca o laboratorio sin consultar con el médico tratante. Lo ideal es trabajar con fórmulas estandarizadas o magistrales con control de calidad.
6. No registrar los efectos en un diario clínico
Sin llevar un registro claro de horarios, síntomas y dosis, es difícil evaluar la respuesta y hacer ajustes adecuados. Esto puede hacer que el paciente abandone el tratamiento por pensar que “no le sirve”.
Estudios observacionales muestran que el uso de diarios clínicos mejora la adherencia al tratamiento y permite una mejor titulación.
Recomendación:
Anotar durante las primeras 4 semanas: dosis exacta y hora de uso, síntomas principales antes y después de la toma, efectos secundarios, y calidad del sueño. Esto ayuda a afinar el tratamiento.
Conclusión
Aunque el cannabis medicinal tiene potencial terapéutico comprobado, su efectividad depende en gran parte de una correcta administración. Muchos pacientes que no experimentan mejoras lo hacen por errores que pueden corregirse fácilmente.
Si estás en tratamiento y sospechas que algo no está funcionando como debería, te invito a agendar una consulta médica personalizada. Evaluaremos tu caso clínico, ajustaremos dosis y resolveremos cualquier duda para que obtengas el mayor beneficio posible del tratamiento.
Referencias:
- Johnson DA et al. (2023)Cannabidiol Oil Ingested as Sublingual Drops or Within Gelatin Capsules Shows Similar Pharmacokinetic Profiles in Healthy Males.
- Zgair, A., et al. (2016). “Dietary fats and pharmaceutical lipid excipients increase systemic absorption of cannabidiol.” Molecular Pharmaceutics.
- Millar, S.A., et al. (2019). “A Systematic Review of Cannabidiol Dosing in Clinical Populations.” British Journal of Clinical Pharmacology.
- Lucas, C.J., Galettis, P., & Schneider, J. (2018). “The pharmacokinetics and the pharmacodynamics of cannabinoids.” British Journal of Clinical Pharmacology.
- Ammatuna, M., et al. (2022). “Stability studies of galenic preparations of cannabis for medical use.” Journal of Pharmaceutical and Biomedical Analysis.
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