Diferentes tipos de dolor:
Antes de comenzar, es importante distinguir entre el dolor agudo y el crónico. En este artículo nos centraremos en el dolor crónico, ya que su origen y tratamiento difieren del dolor agudo. Además, existen evidencias sólidas sobre la eficacia del cannabis medicinal en el manejo de este tipo de dolor.
Dolor Agudo: Es una sensación desagradable que surge al exponer las terminaciones nerviosas a estímulos como presión o temperatura. Al cesar el estímulo o completar el proceso de curación, el dolor desaparece.
Dolor Crónico: El dolor crónico es aquel que persiste durante más de tres meses, a menudo incluso después de que la lesión inicial o la causa subyacente del dolor se haya tratado y/o curado. Puede afectar cualquier parte del cuerpo y tiene un impacto significativo en la calidad de vida del paciente. Los tipos comunes de dolor crónico incluyen:
Dolor neuropático
Dolor musculoesquelético
Dolor inflamatorio
- Dolor de origen canceroso
Desafíos de vivir con dolor crónico
Impacto en la Calidad de Vida: Limita la movilidad, interrumpe el sueño y dificulta las actividades diarias, reduciendo la productividad y aumentando el estrés.
Dependencia de Analgésicos: Los opioides y otros analgésicos que se vuelven fundamentales para tener una calidad de vida aceptable, generan rápidamente tolerancia, requiriendo dosis cada vez mayores que aumenta sus efectos adversos y riesgo de sobredosis.
Aislamiento Social y Emocional: El dolor crónico puede llevar a la depresión y la ansiedad, exacerbando el dolor.
Efectos Secundarios de Medicamentos: Los tratamientos convencionales pueden causar efectos secundarios como náuseas y somnolencia.
Cómo Funciona el Cannabis para el Dolor Crónico
El cannabis contiene compuestos químicos variados (flavonoides, lignanos, cannabinoides, terpenos) que al ser consumidos ejercen funciones como:
Activación de Receptores CB1 y CB2: Modulan la transmisión de impulso nerviosos relacionados con el dolor en los nervios periféricos, la médula espinal y el cerebro.
Interacción con el Sistema Opioide Endógeno: Potencian la analgesia mediada por opioides tanto producidos por nuestro propio cuerpo como los administrados para el manejo del dolor.
Actividad Antiinflamatoria: Reducen la producción de mediadores proinflamatorios y la activación de células inflamatorias.
Modulación de Canales Iónicos: Alteran la excitabilidad neuronal y la transmisión de estímulos dolorosos .
Activación de Receptores TRPV1: Participan en la percepción del dolor.
Por lo anterior, el cannabis es un excelente acompañamiento en los tratamientos convencionales con analgésicos combinados ya que nos ayuda a:
Reducir los riesgos asociados con los Opioides: Al usarlos junto con aceites de THC y CBD combinados, se mejora su efecto analgésico y se disminuye la tolerancia, por lo que se pueden usar por mas tiempo y con mayor seguridad.
Aliviar Síntomas Adicionales: Mejora el sueño, reduce la ansiedad y mejora el estado de ánimo.
Preguntas Frecuentes sobre el Cannabis para el Dolor Crónico
¿Es el cannabis adictivo? Tiene un menor potencial de dependencia que los opioides, pero debe usarse bajo supervisión médica.
¿Cómo se administra el cannabis? Puede ser inhalado, ingerido o aplicado tópicamente. La elección depende de las necesidades del paciente y de la composición de THC y CBD en el producto.
¿Existen efectos secundarios? Pueden incluir somnolencia, mareos y cambios en el apetito. La dosificación adecuada y la supervisión médica ayudan a minimizar estos efectos.
¿Es legal el uso de cannabis para el dolor crónico? En Colombia y Argentina, el uso medicinal del cannabis es legal.
¿Cuánto tiempo tarda en hacer efecto? Varía según el método de administración y la composición del producto.
¿Qué tan efectivo es el cannabis para el dolor crónico? Puede mejorar la intensidad del dolor en 1 a 3 puntos en la escala de dolor, mejorar la capacidad funcional diaria y reducir el uso de medicamentos y sus efectos adversos.
Conclusión:
El cannabis ofrece una alternativa prometedora y complementaria para el tratamiento del dolor crónico. Aunque no es una cura, puede mejorar significativamente la calidad de vida al aliviar el dolor y otros síntomas. Consulta siempre a un médico especializado para personalizar y asegurar la efectividad del tratamiento.
Referencias:
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